
Los Yankees de Nueva York siguen en su ascenso en la división, luego de que noche de este miércoles completaran la barrida de tres partidos ante los Medias Rojas de Boston en Yankee Stadium.
Apoyados en su pitcheo abridor, sus relevistas y la oportuna ofensiva, Nueva York logró desplazar a Boston del segundo lugar en la división y de paso, dejarlos –porcentualmente– fuera de los puestos de comodín.
Es que Luis Gil, Jordan Montgomery y Adrew Heany, lucieron intratables en los tres partidos y ni que hablar de los relevistas Jonathan Loaisiga, Wandy Peralta, Zack Britton y Chad Green, quienes se encargaron de apagar la ofensiva de los Medias Rojas.
“Obviamente es una gran sensación mirar la clasificación ahora”, dijo el primera base Luke Voit. Y es que junto a Voit, Judge, Stantan, Odor, LeMahieu y Gardner, y la llegada de Rizzo y Gallo –ambos bateadores zurdos-, han complementado el lineup que los Yankees necesitaban. Por tal razón los neoyorquinos tienen el mejor record de las Grandes Ligas desde el pasado 4 de julio con marca de 27-11.
“Es un equipo que tiene mucho corazón y está jugando con mucha confianza. Es genial que volvamos a subir, pero tenemos un largo camino por recorrer aún”, dijo Aaron Boone después de barrer la serie a Boston.
Los Yankees ocupan ahora el primer puesto del comodín, a un juego de ventaja a Oakland y Boston que ocupan el segundo empatados.
En Nueva York están felices y no es para menos, pues este equipo ha vuelto a dar las sensaciones de que tienen con que ganar el título divisional -tal y como estaba proyectado a inicios de temporada– y así encaminarse para buscar el tan anhelado título que les es esquivo desde 2009.