La tarde de este miércoles el izquierdo de los Orioles de Baltimore, John Means, lanzó el tercer juego sin hit ni carreras de la temporada, al blanquear a los Marineros de Seattle 6-0 en el T-Mobile Park.
Un wild pitch en la parte baja del tercer episodio, alejó a Means de lograr el “Juego Perfecto” esta tarde en Seattle. Con un out en la pizarra y en cuenta de 1-2, Sam Haggerty se ponchó tirándole a una curva que rebotó en la tierra y se le escapó al receptor Pedro Severino y llegó a salvo a la inicial, convirtiéndose en el único bateador de los Marineros en llegarle a base al izquierdo. Luego Haggerty fue retirado cuando intento robarse la segunda base.
En total Means enfrentó a 27 bateadores, de los cuales ponchó a 12; realizó 113 lanzamientos en el partido.
«No puedo explicar lo que siento ahora con palabras. Es increíble. Me sentí muy bien durante todo el encuentro. No pensé que estuviera lanzando realmente bien el cambio de velocidad sino al final, pero me alegra haberlo logrado«, dijo Means.

El último pitcher de los Orioles que había conseguido un juego sin hit ni carreras de forma individual fue Jim Palmer en 1969. Baltimore tuvo un juego sin imparable logrado por varios lanzadores en 1991, frente a Oakland. Este fue el décimo juego sin inatrapables en la historia de la franquicia; cinco como los Orioles de Baltimore y cinco como los Browns de San Luis.
«Es una sensación muy loca, como un remolino de experiencias. No pienso que lo haya podido procesar todavía. Pero haber logrado lo mismo que Palmer creo que es lo que me hace sentir mejor«, concluyó diciendo Means.