Por: Eric Espino.
Sin desmeritar a los otros deportes, el béisbol ha sido el deporte de los panameños, porque forma parte de nuestra cultura, todos lo entendemos y nos emocionamos, cuando vemos al equipo de Panamá en un certamen y a nivel local, vivimos la euforia de ver a nuestros jóvenes, sudar la camiseta, orgullosos de representar a su provincia.
Nuestros jóvenes viven esos momentos, son aclamados y vitoreados por la fanaticada, pero deben estar conscientes, que este es un deporte que nos da satisfacciones, que cuando comencemos a perder nuestras facultades físicas, tendremos que integrarnos a la sociedad, cómo personas que tenemos las capacidades, para desarrollarnos y crecer.
En estos momentos, los buscadores de talentos están viendo las capacidades de nuestros jóvenes, algunos no han podido terminar el campeonato, porque han tenido que viajar a los campos de entrenamiento, pero a todos, les he aconsejado, que no abandonen sus estudios, el béisbol es un deporte competitivo, donde no todos podrán hacer una carrera como beisbolista.
Nosotros hemos vivido esa experiencia, desde muy temprana edad jugamos béisbol en todas las categorías hasta llegar a representar a Panamá en certámenes internacionales, nos quedan los recuerdos de homenajes y las medallas, pero siempre tuvimos presente, que no podíamos abandonar los estudios y con grandes esfuerzos, logramos un título universitario.
Como profesional, mi pasión por el béisbol ha continuado, ya sea como dirigente, técnico y ahora como comentarista deportista, que más que explicar las incidencias del juego, nos dedicamos a hacer docencia deportiva. Pero de igual forma, puedo señalar que he sido leal a la profesión que escogí, la de farmacéutico, porque también es parte de mi pasión, de manera que me sería difícil, separar una cosa de otra.
El éxito que haya podido tener como comentarista, se lo debo en gran parte a mi formación cultural, trato de explicar en forma sencilla, conceptos que se corresponden a la química y física, pero que por analogía lo podemos usar en el béisbol.
Formo parte de una generación de béisbol, que también conoce la generación anterior a la nuestra, pero continuar en esta actividad que me apasiona, me ha permitido conocer a los jóvenes, y cuando vemos su árbol genealógico, nos encontramos que con algún pariente cercano, hemos compartido alguna experiencia.
Como la mayoría de los panameños, esa ha sido nuestra pasión, nos ha dado tantas satisfacciones, que ni siquiera me la había imaginado, como la transmisión de partidos de serie mundiales, donde la primera barrera que tenemos que vencer es el idioma y donde tenemos que prepararnos para poder entrevistar a los jugadores latinoamericanos.
A los jóvenes peloteros, no nos dejemos vislumbrar por el momento que estamos viviendo, la educación debe ser un objetivo que no deben olvidar. A las instituciones vinculadas al deporte, necesitamos programas que le garanticen un futuro promisorio a los deportistas y ese sentido, debe existir una política pública que promueva a los deportistas.
