Cuando jugaron su primer partido en las Grandes Ligas el 31 de marzo de 1998 contra los Tigres de Detroit en el Tropciana Field, nadie podría imaginar que los Davil Rays de Tampa Bay –hoy Rays de Tampa Bay– le podrían causar hoy en día tantos problemas a los Yankees de Nueva York.
Aunque no son nuevas estas batallas divisionales entre ambos equipos, parece que esta temporada se han intensificado mucho más.
Es que para nadie es un secreto que los Rays le tienen la medida tomada a los Yankees en esta temporada. En los 10 juegos que llevan disputados, los de Tampa le han ganado ocho de esos juegos a los de Nueva York.
Los Rays tienen una nomina que no supera los 60 millones de dolares, comparada con los 245 millones de dolares que vale la de los Yankees, eso nos hace corroborar una vez más que el dinero no lo puede todo.
La rivalidad entre amos equipos se ha intensificado en las últimas tres temporadas y al parecer en esta última serie en el Yankee Stadium se ha desbordado un poco más. Los Rays han golpeado a los lanzadores estelares de los Yankees sin piedad y esto no ha calado muy bien por los lados del Bronx.
Pero en los últimos partidos, los lanzadores de ambas novenas vienen provocando a los bateadores contrarios con pitcheos más que peligrosos. Lanzamientos pegados en contra de DJ LeMahieu (Yankees), Joey Wendle (Rays); ha generado descontento de algunos de los jugadores de ambos equipos. Pero la gota que derramó el baso esta semana, fue cuando el cerrador de los Yankees, Aroldis Chapman, lanzó una recta a 101 mph que pasó rozando la cabeza de Michael Brosseau –que aduras penas pudo esquivar– desató la ira de los jugadores de los Rays.
EL tema era que ya habían dos outs en la pizarra; las bancas se vaciaron pero no se llegaron a los golpes, pero si, dimes y diretes entre ambas bancas.
Luego de esta situación, el manager de Tampa, Kevin Cash, dijo lo siguiente: “Es una decisión pobre, una dirección pobre, es simplemente una enseñanza pobre lo que ellos están haciendo y las cosas que están solapando. Los gritos desde el dugout. Alguien necesita decirme, ve y haz las cuentas, quién ha golpeado más a quién, pero les puedo asegurar que de tres años para atrás, no ha habido un lanzamiento de nuestros muchachos con mala intención. Punto. Alguien tiene que hacerse responsable de esto. Y la última cosa que voy a decir al respecto, es que cuento con un grupo de muchachos que pueden lanzar a 98 mph. Punto”.
Los pitchers de los Yankees han golpeado a los bateadores de los Rays en 19 ocasiones desde el 2018. Los pitchers de los Rays han golpeado a los bateadores de los Yankees 14 veces desde el 2018.
Luego de los comentarios de Cash, Aaron Boone dijo lo siguiente: “Bueno, esos comentarios son un tanto alarmantes. No creo que sea lo correcto. Pero no voy a meterme en ese tema ahora mismo”.
Al final de estos altercados acaecidos esta semana, Major League Baseball suspendió a Aroldis Chapman por tres juegos y a Kevin Cash y Aaron Boone, un juego.
Los Rays dominan la división en este momento (4.5 juegos de ventaja), pero nadie descarta que los Yankees se recuperen y puedan recortar esa desventaja que le tienen con los de Tampa.
Major League Baseball tiene una nueva rivalidad, sí, eso es seguro, pero también es seguro que la misma sacará más chispas esta temporada.
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¡Que Viva el Béisbol¡