Poesía del Erial Gasteiz a las London Series 2019.

Hoy debuta en la sección del Erial Panamá un invitado no tan de lujo, pero invitado al fin. El Erial Gasteiz nos presenta una poesía (que de poesía no tiene nada) de su viaje a Londres y las experiencias vividas con sus colegas en el West Ham Stadium.

Agotado se nos fue Dani García,
Una cagalera le privó de un gran viaje,
Quizás se le quedó la tripa fría,
Tal vez sólo fuese un peaje.
Todo lo tenía organizado,
Incluso 300 cervezas dejó pagadas,
Fernando Díaz tuvo que ser el abanderado,
Dura tarea aguantarnos durante varias veladas.

En el aeropuerto, Jon Molipedia me daba seguridad,
Mi aspecto de Bin Laden se camufla y no sufre ninguna vejedad,
Control aleatorio que hiciesen iba a ser suyo por ley,
Lo mismo evita una movida, que de la parra es el rey.
Pisamos Londres y al hotel nos dirigimos,
Llegamos allá pero las llaves no recogimos,
Un bilbaíno y un patatero cargando sus maletas,
No se crean que fuimos unos getas.

Llega el experto del béisbol internacional,
¡Abe Blasco! Los que necesitan hidratar te saludan!
Minuto a minuto se une más personal,
Mi hermano gallego asoma tras el cristal.

En plena calle nos aborda don Pepe Latorre,
Tardé unos segundos en hilar quien coño era,
gentleman y gorra Red Sox, ah vale vale, ya caigo!
Estaba junto a las voces del Erial, se armó la gozadera.
Toma de contacto con la ciudad el mismo viernes,
Tour catando cervezas por los pubs ingleses,
Cena con el que más sabe de béisbol en España,
Bastante bien acabamos. Birocho: Póngame otra caña!
Coger fuerzas era necesario,
Desayuno potente cayó en el barrio,
En Rileys Sports Bars nos habían citado, Aún más presentaciones, menudo sarao que han montado

Muchos de los haya presentes lo free esperaban,
Un bochornoso momento nos mostraban
Llegaban ilustres como Eduardo de Paz, estiloso con su gorra LA,
El Boss de Pitcheos Salvajes Angel «Buena idea» Carrillo y su hijo Pau,
El NFLita cubbie Alexander ataviado de camiseta Samurai Japan,
Caso aparte lo del gran Burundanga, que también viajó,
Hombre orquesta/multiusos, el 24/7 escribiendo de béisbol,
Esperando la llegada de un paquete amazon solicitado hace 9 meses,
Se presentaba desafiando al calendario. «Ya se le puede decir: Enhorabuena»

No fueron ni una ni dos veces las que brindamos por la difunta Lata,
Hay que agradecerle tanto a ese puto recipiente de hojalata,
Nos disponemos a papear en buena compañía.
Los adinerados empiezan hoy su dupla beisbolera,
Otros que yo sé, turismo y parada cervecera.
Todo esto tras la desaparición de las gafas graduadas,
Gran broma bajo la solana, que duró las 3 jornadas.

El Red Sox & Yankees se alargó en el tiempo,
Por la noche no coincidimos con los que fueron al templo,
Birocho hermano, estos guiris no nos entienden nada,
Pero eso no quita que fuese una gran velada,
Pedir one beer y que te sirvan un Vodka,
Es el nivel de ingles que salió por nuestra boca.

La tradición dice que los domingos hay que ir a misa,
Pero yo prefiero sentarme a la mesa,
Nuestro amigo Apu nos prepara el breakfast,
si ya comisteis, sacar la cartera madafakas!

Volvimos al hotel sólo un instante,
Lo que iba a suceder me tenía expectante,
Blasco/Latorre micrófono en mano,
Vivimos un episodio del Erial en directo, hermano.
Fuimos siguiendo mapas de metro hasta el estadio,
No hacía falta mirar el termómetro,
Tertulia pre game en las cercanías del West Ham Stadium,
Hacía un calor del carajo, no se necesitaba solárium.

Fernando Díaz fue testigo de un saludo genial,
Cuando se pararon con nosotros unos fanáticos del Erial.
Entramos al campo cargando con el programa del partido,
Don Pepe Latorre asientos de nivel nos había conseguido,
Con gente de todas nacionalidades te cruzabas,
Una tremenda lluvia de Home Runs empezaba.

Tiempo de turismo nos quedaba a los supervivientes,
Salvo el abuelo que aún siendo lunes, tenía asuntos turbios pendientes,
Bajo el Big Ben con Fernando coincidimos de nuevo,
Una persecución que como puedo sobrellevo.
Hasta aquí los 4 días de las primeras London Series,
Fue tremendo poder estar junto a este grupo de fieles,
Sin contaros mucho, os he contado todo,
Más de un mes ha pasado, pero no he olvidado.